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Rastro de FreeWolf

Pupilas

Madroños en tres colores

Madroños en tres colores

En la vida vamos pasando por estadios.

Estos frutos del madroño lo ejemplifican:

- Verde, al inicio cuando se emprende.

- Amarillo, sazón en vías, precaución en ciernes, ojo.

- Rojo, en sazón, madurez, es el momento adecuado, carpe diem.

30 noviembre 2022

30 noviembre 2022

El gato que me mira...

Hayedo de Busmayor

Hayedo de Busmayor

 

Acercarse en la naturaleza

a la condición de la vida,

dejando correr sus aguas

en la frescura del instinto

y olvidando en el idealismo

la posesión de la inmensidad

perpetuamente esquiva

a la inmanencia del hombre.

 

Hayedo de otoño

delicadeza en tus colores,

rocío hechicero y perfumado,

esplendor entre raíces y cielo,

néctar para los ojos

y dulzura para la meditación.

 

© José Luis

31 de octubre del año 2020

31 de octubre del año 2020


Dejaré que mis dedos
pulsen
en el manantial del limbo
la búsqueda del sentido…
de cualquier cosa
que me revele
viviente… de este mundo.
   
Me entretienen las notas
cadenciosas
de voces que el computador guarda
y me dejo llevar por letras
que en este desfilar del otoño
me consuelan…
   
Agotado ya octubre
la bienvenida doy a noviembre
anhelando de sus colores la viveza…
efecto inquebrantable de renovación.

Los momentos se suceden y avanzan
indefinibles…
cruel cordial adversario
devora lo que es más valioso…
no hay pausa en la verdad,
la eventualidad de una nueva madrugada
es mi petición diaria.
   
Contiguo a la ventana mi mirar
en las mortecinas luces se esconde
habiendo visto el ardiente atardecer,
la sutileza verdeazulada del cielo
y el más inextricable negro.
   
La expectación del domingo
en su cercanía por la naturaleza
motiva y alegra mi esperanza
de encontrar en la razón humana
la salvaguarda de la eternidad.
   
© José Luis

Flores II

Flores II

  
Blanca
en la mañana de primavera
una flor
jugaba entre las sombras
prestada su pureza
en piel aterciopelada.
   
A su alrededor
verdes hojas la arropaban
mientras la luz era escasa,
así cedía su áureo ojo
el tañer violáceo
a los ligeros brotes.
   
Pliegues entreverados
despliegan su corola,
claridad contra tiniebla,
se espejan
en simple lisonja,
una flor
soporta en la intimidad
su belleza.
 
© José Luis

Traigo imágenes

Todo por decir

todo es callar

y en el tiempo pasar

sin nada que rendir.

  

  

  

Quisiera no tener inconvenientes

pero de eso se trata

de que este ser

es imperfecto

decía, hacía, sentía,

dudaba, miraba, soñaba...

  

  

  

Siempre las imágenes ayudan

a entonar cualquier momento

en ellas me apoyo

me someto

y me divierto.

  

  

  

© José Luis

Aprendiendo a volar II


 
Flanquea el firmamento la superficie
que a la tierra  nos ata,
entre los límites nos atrapa
nos inquieta
y no hacemos más que ir hacia ella.
   
Unas veces cielo la llamo,
otras entre las manos la embrollo
y, aunque se me escape,
sueño que la tengo.
   
En los vuelos, algunas veces, me silencia
cuando surco y me bambolea
y no sé bien dónde me lleva,
por eso algunas veces
la invado con mis inventos.
   
Es la extendida conquista
que a los pájaros cedemos,
a las águilas y los mirlos les encanta
que proyecte mis ojos en sus alas...
me saludan en su planeo alegres,
mientras yo... arrojo mis limitaciones
al viento.
   
© José Luis

Aprendiendo a volar

 

Una inmensidad en la nada
una gota de agua
un desenvuelto microorganismo
una torrentera estruendosa
un mar poblado
una escapada a la tierra
repto
gateo
salto
camino
evolución de las apariencias
mirada al cielo
quiero volar
alcanzar lo que veo
sueño
persigo
acoso
pienso
y en el pensamiento crezco
aprendiendo a volar
no fue solo un intento
realidad en la ficción
capacidad
y esfuerzo
aprendiendo a volar fui
Juan Salvador
Donald Shimoda
Leonardo DaVinci
aprendiz
lector
caminante
de muchos vuelos...
   
© José Luis

Color en redondez

Color en redondez

 

Partes en simetría esclava
los colores desenvuelven
el perfume
trae vivencias
intensas al cerebro adscritas
donde  huye la permanencia
y los rincones en cada vuelta
recolocan el laberinto.
   
Acércate al aroma
del paladar
salen las voces tiernas
y los desnudados desencuentros
vuelven como ríos en riadas
vuelven
chocando siempre los bordes
olvidados
en la redondez toronja
que el cielo al invierno presta.
   
Fiesta
es la vida
una fiesta
misma es la vida
una replicante fiesta
en la misma vida de siempre.
La vida
alargándose en la memoria
diluye la muerte.
   
© José Luis

Simplemente... hierba

 

Aunque sé

que tengo "cosas" por decir

hoy

voy a guardar

silencio.

Soy hoy

 

El que era
ya no soy,
   
sin embargo,
    
sigo siendo
el que soy.
 
© José Luis

Atardecer en noviembre

Atardecer en noviembre

Me encantan los atardeceres de otoño...
    
... rojos sobre naranjas,
amarillos ardientes,
juegos de cenicientos violáceos,
grises intensos...
   
El atardecer, cuando la luz deja de ser y nace la sombra,

nos invita a la contemplación...
... y a refugiarnos en casa.
   
© José Luis

Voces de girasol

Amanecer de luna lunera


Desde la ventana observo la luna
el horizonte pleno de intenso bruñido
de un punto anacrónico y rotundo,
la mente despierta al día purpúreo
los pájaros dejaron abandonado el árbol
la oscuridad no atenúa la soledad sufrida
es la noche provocación hipnotizada.
   
Agranda el día los espacios
los colores rejuvenecen e inundan
la palidez grana de los tejados,
el frío toma las calles y reivindica
la calidez interna del invierno
en la lumbre de unos troncos
rojizos, los túmulos se expanden.
   
¿Acaso no te he visto intrusa
leyendo las tinieblas de mis sueños?
¿No eras tú esa implacable sombra
en la arboleda toronja de mis fuegos?
¿No traes en tu vuelo, noche negra,
la inmortal leyenda de la ausencia?
   
© José Luis

Desde qué otro lado

Otoño e higos

Flor y tiempo

Rosas y espinas

Charla de amigos

Florecillas silvestres

  
Silvestres las florecillas
de color entre las notas del suelo,
alargados péndulos sin retorno de un horizonte
sin pensamientos ni cabelleras,
ojosos aromas roedores toronja de sombras...
   
Exuberante la alfombra de los yacientes
vibra, las oscilaciones del viento es el crepitar,
la plenitud del día se vela brumosa en los cantos
de las huidizos alondras en el caos flotante.
   
Las palabras también huyen, gráciles, de la memoria
ocultan su rostro en el anverso fugaz de las páginas,
cuánto anhelan mis manos retener entre los trazos
la brevedad de las horas, el olor inusitado de las arrugas
arrimadas a mi piel sin el refrendo de los recuerdos,
pareciera que la vida se adormilara…
¿llegaré a saber que quizá no sea un sueño?.
   
© José Luis