Tarde de ocaso
Hoy bajaron a un cristo
en su imagen derrotado,
y a un crepúsculo púrpura
con su silencio morado,
era una tarde ardiente
de cirios y de pasos...
Y también su corazón bajaban
en una espina clavado
todo era un bajar
hasta el mismísimo ocaso
de ese lloroso cielo,
de ese cielo aciago.
No puede haber palabras
donde todo se ha vedado
se le ha prohibido la vida...
hoy ha sufrido y callado.
FreeWolf
0 comentarios