Al caer de la tarde
De nuevo travesieas entre las nubes y pretendes que mis manos a los ojos alcancen y simulen olvidar tu paradero, regio retiro ambarino de arrebatos y cánticos, para mostrarme entre los velos de la sombra escrutando tu nombre.
La jornada en su transcurrir fue colmándote de instantes y verdades, de tiempos y recuerdos… que atesoraste entre las bardas brumas con el celo de la noche y el lacre de los labios carmesí que convinieron fugaces sosiegos en los confines del horizonte cumplido.
Y así, en el mismísimo momento que cae la tarde sé que ya en la distancia te aguarda guerrero tu reposo.
FreeWolf
0 comentarios