8 de Octubre
Una carrera
unos pasos resuenan por el pasillo
y las sombras recorren la pared,
son nubes prófugas de su destino.
La puerta crujía con dolor de enfermo
y dos figuras mantenían en sus manos
las cabezas de los maléficos sueños,
toda pesadilla tiene un tufillo a sulfato.
El llamador rompía monótono el silencio,
el aire se hizo vacío e impenetrable,
el cielo está oscuro, frío y desierto;
hoy a los ángeles no les dejan volar.
La nada hizo su nido en la frente
y un murmullo anuncia la entrada
de letras desconocidas y ausentes
en la garganta que no puede hablar.
© José Luis
unos pasos resuenan por el pasillo
y las sombras recorren la pared,
son nubes prófugas de su destino.
La puerta crujía con dolor de enfermo
y dos figuras mantenían en sus manos
las cabezas de los maléficos sueños,
toda pesadilla tiene un tufillo a sulfato.
El llamador rompía monótono el silencio,
el aire se hizo vacío e impenetrable,
el cielo está oscuro, frío y desierto;
hoy a los ángeles no les dejan volar.
La nada hizo su nido en la frente
y un murmullo anuncia la entrada
de letras desconocidas y ausentes
en la garganta que no puede hablar.
© José Luis
2 comentarios
José Luis -
gobina -
La nada engulle todo,y uno se lleva en ella,sus historias,sus miedos...Después regresa la luz, y todo es diferente,nada se pierde en esta noche humana...
:-)
Es curioso esto de la tecnología...Se estropea el ordenador...y todo lo virtual se va a la nada...