Una única vía
Es martes,
la mañana se disipa en la niebla,
las calles desconocen los rostros
y hasta los pasos cotidianos,
que son el único pasatiempo,
sólo las sombras blancas
dan sensación de firmeza,
de seguridad en lo cercano,
lo demás parece un espejismo
enclaustrado en una botella.
Me recuerda un tiempo atrás
cuando vivía cerca de la estación
y el bullicio de los trenes
ensordecía el aire y la sala
donde a veces dejaba mi ausencia
circunscrita a una foto
o a la evanescencia de la tarde
mientras desconocía que mi espíritu
vagaba por otra parte.
He pasado un puente sin río,
con unas líneas azogadas a las piedras
y al peso de las ruedas que las atan
a la distancia,
al futuro de un acontecer
o a un pasado sin venida.
Una vía sola
fue la fijeza de la mirada
como si en un único pensamiento
viajara el presente
desde lo que fui
hasta lo que imaginé siempre.
© José Luis
2 comentarios
Gobina -
un beso.
Chus -
la niebla no se disipa en toda la mañana ni en buena parte de la tarde,
sólo tengo una vía por la que circular, y casi no la veo,
fijo la mirada en el centro de la calzada y consigo llegar, pero hoy la itinerancia me costó un poco más que otros días; ojalá hubiese encontrado una luminosa vía alternativa, pero como en la carretera, ocurre igual en la vida, no siempre encontramos otro camino.
Buenas noches principito...
beso silencio y sonrisa. chus.