Evanescente valle verde
En las montañas aguardan al viento
azures las palabras
y las rimas del río cruzan en silencio
las aguas subterráneas del ocaso.
Se ha detenido la mañana,
el valle sostiene en el vuelo de las pájaros
las hojas glaucas y vibrantes,
las manos suspendidas del poniente
entre los redores de la nieve
bajan con el rumor de olajes
resbaladizos los escollos.
A lo lejos resuena un silbo
raudo y continuo,
el aire agrietado por el sol
se espesa blanco en columnas y paradojas,
algunos caseríos se desvanecen
en la ociosa prolongación del horizonte.
En el insondable frescor de una gruta
se proyectan con la noche astas y saetas
en las orbitales nebulosas del destino,
se propagan las negras luces del hechizo
con los ojos abuhados de las flores,
planea desde el atrevimiento de la tarde
espectral la ingenuidad de una quimera.
© José Luis
1 comentario
ojodefuego -
Una luchada.
Besos