Amanecer en el frío
Son las ocho de la mañana
el suelo blanco y quebradizo
patina por las concavidades del cielo,
los círculos que fueran noche y deseo
agostan los primeros rayos de la aurora,
celosas de la noche y de las sedosas sábanas
que rozan nuestros cuerpos, las nereidas
arquean sus espaldas en las campánulas
invernales del desvelo,
aviva el vaho que mana de sus bocas
la intensidad de mis ojos cuando penetro
en los ojuelos de la oscuridad
blanquecina y cálida,
es el fulgor de los rayos el volcán
que irrumpe en nuestras nervaduras
con la impetuosidad de los vientos
liberados de las cadenas milenarias,
en la lejanía distingo aquella fogosidad
indomablemente familiar e íntima
que en los oídos me susurra ecos de amor…
© José Luis
1 comentario
ojodefuego -
Ahhh, la foto del gineceo es impresionante.
Besos