Atardecer y amanecer
El atardecer y el amanecer
el uno y el otro son talantes del día
con la potestad de evanescerse
entre amarillos, cárdenos y azules
sutilmente empenumbrados.
Ese día el Tormes con sus árboles
se esconden guarnecidos en las tinieblas
conjugando con el cristalino de la cámara
el asombroso espectáculo cotidiano.
Necesita la luz de las prominentes sombras
como el día de los contrastados colores,
el iris en la bóveda y su inmutable esfera
estática y dinámicamente entrañable.
Intensamente se inflama el esplendor,
crece y repentinamente se apaga
al compás de mis sonoros pasos
mientras me alejo por el puente
con la cabeza envuelta en centelladas.
© José Luis