Uno... y siempre empezar...
Dos mil diez
un año nuevo
con los mismos días de siempre,
una espada en la empuñadura
preparada
hacia el asalto de los acontecimientos
para la garantía de la retaguardia,
ni siquiera las piedras están estáticas.
Delante el escudo abrigando el pecho
los torrentes que del corazón
avivan la armadura,
una armadura de candente carmesí
vestigio de choque y gallardía,
nervaduras de una estirpe
de siglos inmortal y renovada.
La cabeza,
atalaya de los sueños y venganzas,
recubierta con los perpetuos metales
de las efigies oníricas de los tiempos,
caballo oteador de Troya
y del desgaste de un honor antiguo,
bien alta la frente tangencial a las nubes
el arco irisado de las flechas del mundo.
Siempre toca empezar
el día uno de Enero,
¡qué pronto nos volverá
ese sibilino treinta y uno!
Feliz año…
© José Luis
1 comentario
Gobina -
Espero que entre lucha y lucha tengamos buenos momentos...
besitos.