Nubladas las pupilas...

Ese rocío que quema,
que purifica,
que limpia el alma de nubes negras,
que brota sin permiso y cuando menos se espera.
Ese rocío es la fuerza que nos rebosa,
la energía que no podemos controlar
y que canalizamos enturbiando nuestra visión...
para recomponerla,
para darle la nueva forma que nuestra vida precisa
en ese momento.
Es dolor y es risa.
Es cortina y revelación de un espíritu sensible.
Últimamente me sorprendo con cierta agüilla en los ojos mientras en la pantalla una escena me toca;
y me siento humano,
tremendamente humano...

FreeWolf