Teclado
Es la noche clara la que despeja mi sueño
y sujeta al teclado de las palabras
inalterablemente con los dedos
que acariciaron tu piel tantas noches
y gustaron de escuchar las historias
furtivas en tu pensamiento...
Ese mar embravecido por el aire ciego
de las tumultuosas olas rompientes
contra los arrecifes ardorosos del averno
donde dicen que se esconden las almas oscuras
huyendo del diablo y de sus propias ausencias.
Añil y vibrante el cielo de nubes y hojas,
donde cincelas parsimoniosa el reloj del tiempo,
marca los rincones de nuestros encuentros
de manos, labios, lluvias efervescentes y bocas.
En tus párpados cerrados serpentean los ojos
agrestes y pardos en las playas del deseo
y van y vienen buscando la explosiva sensación
que trae libídine la tranquilidad y la calma.
Y es esa noche la que a mí te entrega
plena y diáfana entre las sábanas
cada madrugada que dejo el teclado
cerrado con tu cuerpo y mis palabras.
© José Luis
2 comentarios
José Luis -
necesita del ardor
del cuerpo y del alma,
sentir
latiente la sangre
y vívida la esperanza
de un nuevo amanecer...
y que las teclas se sigan pulsando...
Besos
gobina -
Hasta otra noche.
:-)