Como cada 31 de Diciembre
Estoy en mi turno,
como otras veces he venido caminando
y he visto Salamanca en penumbra,
todavía las luces no daban a las piedras la mirada
y el esplendor con el que las agasajamos
después del transcurrir de los años.
Todos los días tienen su valor,
el de hoy es uno de esos días para la retrospectiva,
para la carrera y el salto hacia delante.
Cuando se inicien las doce campanadas
y las uvas sean nuestros testigos
volveremos a saber de la inexorabilidad del tiempo
y seguiremos en la ruleta de la suerte, dando vueltas,
hasta dejarnos caer en algún número
y entonces le induciremos su sentido
mientras se llenan y vacían las copas
con los acontecimientos que nos bulleron la cabeza
y que ahora son esa parte del olvido
que nuestros ojos reflejan en el cristal
helado por fuera como un trozo de vida
en el corazón del silencio
y que esperamos que se disuelva
en el calor de un día sonriente.
Advierto que la música juega en mis oídos
con esas notas conocidas tantas veces
y en su ritmo la voz guía las palabras que nunca entiendo
a la profundidad del hombre y las meditaciones,
me sumerjo en ese mar de reservas enmarañadas
donde las realidades y los sueños son titanes que luchan
en las saetas que llegan de la noche y del asalto
a cada uno de los 365 días pasados,
a cada uno de los 366 días ahora restantes
ante el horizonte y las perspectivas
de nuevos y dorados crepúsculos
que dejen en la retina la armonía del universo
y en los tímpanos el eco de tantos nombres
que entretejieron las risas y las calles
por donde paseo mientras duermo.
Tengo añoranzas por dentro,
como una esfera que se desgaja,
y sé que las seguiré teniendo
mientras las horas dejan en el reloj
mis manos asiendo los corazones candentes
de quienes son y han sido carne que conmigo latían
los vértigos de los instantes y las estaciones,
mas el tren ya escuchó su pitido
y la gala tendrá que continuar.
Lanzaremos al 2007 al costal de las añadas
con el buqué de las montañas blancas y heladas,
montañas vírgenes que se sabían pretendidas
por los anhelos y deseos frágiles
como el hilo de un tapiz irremplazable,
como irremplazables son los minutos
en los que nos otorgamos en vida.
Es la noche del 31 de diciembre,
la noche de nochevieja
en la que quemaré mis naves
para no volver atrás
y en cada granito de tiempo acumulado
acrisolaré un diamante
uno por cada alegría
o por cada pena
o por cada travesura
hasta colmar la luz de las estrellas
que como tú me miran…
Feliz Nochevieja
© José Luis
5 comentarios
gobina -
;-)
p-d..me encanta cuando estás tan dicharachero...
José Luis -
Alzaré la copa entre los brotes de niebla para que sea ese faro que arremete contra los arrecifes y clarea las sombras donde la noche se adueña, y buscaremos a la luna y sus rayos para que acunen nuestros sueños.
Uno de enero es la cuenta atrás de nuestro verso y la huella que todo caminante deja en el camino.
Cojamos el volante y viajemos por todo el universo que para eso tenemos 366 mundos y un corazón de guerrero.
Salud con salud se paga
y beso por un beso...
:-)
José Luis -
Dejaré que sean los sueños quienes traigan la lluvia que cambiará los días viejos por la frescura de un comienzo y pondré en algún libro los pétalos besados para que el tiempo los devuelva al principio y al silencio.
Seguiré buscando caminos, aunque sean sin salida callejones porque el resquicio imprevisto puede ser la puerta que facilite lo distinto.
Seguiré pretendiendo tus letras porque sé que son un corazón puro y salvaje que van en busca de su pradera...
Vengan esos besos a flores nuevas...
;-)
Gobina -
Hoy ,tambien he paseado,envuelta en una niebla de anochecer calmo.
Hoy ,como yo,mucha gente paseaba,envuelta en risas y trajes de fiestas...
Hoy ,como yo ,y como tú,la gente hace una especie de recoleccción,de 365 días pasados,y en el alma,pesan las añoranzas.
Y ,brindamos,por pasados reales,y sueños que no fueron.
Brindamos,por 366 días,llenos de buenos deseos y sentimientos...
Brindamos ,por ser luz, y alumbar como las velas.
Brindamos por devorar,la vida en cada segundo,por vivir cosas nuevas,por encontrar nuestra palya,nuestro sitio ,nuestro lugar...
Es el vaiven de los hombres cada 31 de diciembre,y al final ,todo queda en el camino,los brazos abiertos y este no ir a parte alguna,dando pasos sin fín...
Detrás de la niebla de esta noche,había horizonetes eternos,paseando a nuestro lado,que siempre van con nosotros ,pero no nos dicen nada...
Pido al 2008,Salud,nada más...y...nada menos,para tí ,para mí ,para todos...
Un besito.
Clara -
Y no será un año distinto si no hay pasos distintos. Si seguimos besando las mismas flores y recorriendo los mismos caminos, de la mano de lo viejo No será un año distinto.
Ni dorados; ni rojos; ni uvas comidas a destiempo. Desterremos la superstición de que somos objeto y empecemos a crear. Alguien nos dio poder creador para nuestras vidas. Alguien dijo que éramos libres y responsables de lo creado.
¡No!, no será distinto si seguimos besando las mismas flores y recorriendo los mismos caminos.
Elevemos al cielo las expectativas de los sueños. ¿Alguien puede afirmar que los sueños no sean susurros de la voz de Dios? Caminemos sobre los renglones torcidos, que nada sabemos de lo que esconden y mantengamos en nuestro corazón, solo el sueño, dejando en sus manos el camino.
No será un año distinto si no hay pasos distintos. Si seguimos besando las mismas flores y recorriendo los mismos caminos, de la mano de lo viejo No será un año distinto.
Que 2008 sea un año Nuevo y distinto, para todos.
Un abrazo, José Luis.