Desde la adoración de los Reyes
Algunas de las ilusiones las mantenemos
en la tradición de las épocas y las familias
como el reguero de pólvora sobre un suelo húmedo,
únicamente hace falta un poco de calor para deflagrarlo.
Los misterios entretienen los tejidos del hombre
en los acantilados de la inconsciencia
donde la fe es una carabela cargada de cañones
y la autenticidad, la vela mayor en el henchido viento.
Dicen que hace mucho tiempo un Niño nació en Belén
y que los astros se conjugaron para acercar unos sabios
que investían en sus cofres una doble veracidad:
el hombre se postra ante quien tiene soberanía
y existe una esperanza que nos llevará a la inmortalidad.
La noche cederá su dominio a la aurora
y quizá los copos de nieve caigan
entre las alas que nos protegen
y los pétalos que aroman mi ventana.
© José Luis
2 comentarios
José Luis -
Besos
buho -
Y a nosotros, la alegría de ver su redonda cara, de brillante esperanza repleta...
Un beso, Free