El balcón de los atardeceres
Estoy en casa
ensimismado en los quehaceres
de una tarde de domingo.
Fuera siento el constante piar
que de los árboles emerge,
es el bullicio de los goznes
entrañables de la primavera.
Salgo al balcón
para mitigar la pesadez de la estancia
y de la oscuridad que se apodera
de los ojos y semblantes.
Observo cómo se oculta el sol
tras los edificios de enfrente
mientras se incendian las nubes
y bañan de dorado el aire.
Una vez más
me absorbe el crepúsculo
la consciencia y el anhelo
de mortal imperceptible
entre los abismos del universo.
© José Luis
2 comentarios
ojodefuego -
Precioso el poema y la foto.
Besos
Chus -