Impresión uno
Las pinturas gritan el abandono por la mesa
piden que la rosca diluya la prisión del tubo
tras las manchas saturadas en el ajustado paño
y anhelan creativas pupilas que el silencio rompan
en la vaguedad de imágenes e imposibles recuerdos.
Mirar en el interior de un cuadro
es ver los propios pensamientos
o las palabras ocultas de su autor
en la fragilidad de sus dedos
mientras se arrastra el pincel
por la superficie perpendicular del suelo
donde ponen de pie los sentidos
e incluso la extrañeza en el ojo.
Cárdenos atardeceres resplandecen
cuando el sol da al mundo la vuelta,
cuando mis manos rodean en tu piel
la piel de tus propias manos,
la piel esculpida por pinceladas
que se figuran tras la caricia
de mis labios en el cielo
cautivado de las rosas
y por los vientos que suspiran
olorosos pétalos, oleosas sombras
en la antesala de los sueños.
© José Luis
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gobina -
Ayer ,en Salamanca,tambien me encantó la cantidad de gente de diferentes etnias que pululaban por la plaza mayor y sus alrededores.Todos en torno de una música surrealista y contemporanea...