El descanso de los pies
Has dejado de caminar y cuelgas los pies
de un bancal de conversación y cemento
donde las palabras balancean las piernas
entre gasas y cantos, los zapatos descansan.
Los paseos también balancean los ojos
de un lado a otro, busca la mente pararse
en algo que la atención le pida detener
las imágenes de un instante e impedir
la fragilidad del tiempo, el cerebro trabaja.
Cerca de la verdad atrapan los pies un alivio
cuando se entona un eureka y el polvo
es ya parte inherente de los tobillos
como las arrugas o las manchas de la piel
son inherentes a la experiencia de la vida
o a la mortalidad, afloran los flujos
que nuestro aura de atemporalidad rocían.
Cuelgan los pies de la profundidad de la tierra
y arraiga en nuestra carne las hojas del destino,
te levantas y vuelves a caminar
sin rumbo fijo…
© José Luis
1 comentario
gobina -
Un besito.
Que tengas un buen domingo caluroso ya...