Enrejado blue
Celosa la intimidad se separa
de la profanación azur de los hechos
y la cerúlea curiosidad de las miradas,
tras barreras más o menos turbias,
hasta perderse en un mar de amnesias.
Nadie entrega la verdad de su pudor
a menos que se le haya domeñado,
a menos que las batientes maduras del trigo
ondeen en el pensamiento de la noche
y trencen con los sueños ese primer baile
donde se sella la convivencia y la eternidad.
Ya pueden pasar los ojos
por encima de las barreras,
ya pueden surcar los ecos
embravecidos huecos y barrotes
que la puerta de la privacidad
seguirá hierática en la expresión,
regia y acompasada en la hechura.
Tan sólo
el poder de una imperceptible llave
incidirá en la cerradura
hermética del alma.
© José Luis
1 comentario
Brisa -
Un abrazo