El color del olvido
Los hierros ajustan la tierra
desde la que se levanta el olvido
desde la que asfixia la losa el aire
que ya nadie respira.
El tiempo también ajusta los recuerdos
a las herrumbrosas cadenas del pasado
y el soplo de la vida recorre el firmamento
insospechado de las montañas y las alturas
donde el hombre se retira con la soledad
y sus retos.
Allí esperan las osamentas,
semillas desperdigadas,
la oración óbolo del barquero,
arremolino de las aguas
en la balsa de los muertos,
una profundidad intrusa
ensombrece la luz del día,
donde los árboles cadenciosos
entonan los últimos suspiros
de una noche cautivada
en el cementerio…
© José Luis
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