Lectura
Se graban en las manos púrpuras
los recuerdos que incitan las letras
mientras las cruzan los ojos tersos
y desentrañan ceñida la frontera
que retira del dilatado horizonte
el azur que resplandece el cielo.
No tengo miedo a las palabras
que encaminan muy lejos su eco
como no siento tampoco zozobra
de los corpúsculos de tu cuerpo
cuando abrazan en la quietud
las palabras “te quiero”.
Esperan en las yemas las flores
los labios que despierten gráciles
claros y aterciopelados pétalos
ocultos en glaucas y suaves sedas
entre blondas voces y sonoros rumores
que brotan del jardín de la primavera.
Y en el silencio de la inmóvil estancia
se proclaman conjurados unos versos
“Los ojos de la madrugada
dejaron junto a los pétalos
escondidas las lágrimas
reclamo del firmamento”
© FreeWolf
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