Desde la intensidad del ocaso
Desde la intensidad del ocaso
recrease la vista en el cielo,
se abaten los rayos en mis ojos,
el mar fluctúa en las neblinas
del corazón tenues y pasajeras.
Se extiende la holgura del horizonte,
acaso las olas me traen los recuerdos
zozobrados en las horas antiguas,
la calidez se adentra de tus labios
a los míos, cae el sabor acíbar del viento
en la sinuosidad penetrante de las rocas.
Se refugia la tarde tras la inmensidad
ineludible de tus pupilas, son las memorias
fragmentos que se desencajan del firmamento
para volátiles anidar en la oscuridad de las nubes,
siento en la tez de la noche el salitre del tálamo,
sigue tu boca siendo la hondonada de mis versos.
Suspiros que ya no retengo en la brisa
a los serpenteos de mi frente se sueldan,
vertiginosas atraviesan los segundos las olas,
planean por el umbral del silencio las gaviotas…
¡qué inquietante se envuelve la soledad
con los cañaverales de la conciencia encendidos!
© José Luis
4 comentarios
Chus -
El tiempo me robo la sonrisa.
El ocaso me escatima besos.
A los amigos se los llevó la prisa.
La vida me impone los silencios.
Beso y silencio.
Chus
Gobina -
Bonito ocaso,..bonitas letras. y no te digo bonito tú, porque te lo crees,...jejejeje.
besos
ojodefuego -
Y más puntitos de esos...
Besitos
ojodefuego -