Frente a la luz
El jardín está adormecido
en el contraluz de la tarde
y los colores escondidos
esperan de la noche tenaces
vivificante el húmedo rocío
como perlas en sus nácares.
Luce Selene en su elipse
nívea el albor de la muerte
de tantos rostros y pétalos
abandonados en las manos
llorosas de las Hespérides.
Trémula la carne
naciente de los vientres
se funde con las estrellas
en su paso hacia el inframundo
por el río Aqueronte.
¿Será un sueño el amor
de encendidos colores
las dos flores del Edén
besándose ondulosas
velando la luz del atardecer?
© José Luis
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