Retos de ambigüedad
Caen las sombras de las hojas con el ocaso
verdemar del torrente y la espuma
y los rayos de la noche ocultan su caída
en el fondo oscuro e impenetrable
del asfalto que nos separa de la muerte
y de la oquedad de las tenebrosas entrañas.
Pasan los coches ahogados en sus luces y destellos
sin sentir chirriantes las tramoyas de los títeres
que los conducen entre las líneas que fueron
puentes y ríos, y parte de las estrías de las manos
que modelaron de barro el aliento de la noche.
La cama es un espejo donde recostamos la espalda
y ocultamos la cara para no vernos y creer que existimos
como si la vida fuera parte absurda de un sueño
o el color de las sábanas que calentamos inconscientes
mientras dejamos que se cumpla nuestro momento
como un cigarrillo que se consume candente.
De nada nos sirve querer aprisionar el tiempo
cuando se desvanece como el aire que respiramos
en cada minuto, en cada mirada, en cada suspiro
tras la fuente que mana verdades perdidas…
© José Luis
1 comentario
gobina -
"Tantas vidas y muertes tienen su origen en lo que nadie advierte,ni nadie recuerda.Quizá el buen humor de un día que nos hizo mostrarnos simpáticos.Quizá las ganas de escuchar una voz aunque no nos importe mucho.Salir ,hablar,hacer,moverse,nos pone en constante riesgo...Ni siquiera callarse,encerrarse,quedarse quieto,nos salva de sus consecuencias...Y después nos dejamos arrastrar ,por las consecuencias inevitables de nuestras acciones .
El mundo está lleno de sorpresas tambien de secretos.Creemos que vamos conociendo a quienes están cerca,pero el tiempo trae mucho más ignorado de lo que trae sabido.Cada vez hay más zonas de sombra"...
Somos tan complicados?...
La conversación ha terminado,con un .." si alguna vez tienes pareja,y tienes secretos,jamás se los cuentes"..
no sé donde está la fuente de las verdades perdidas.Yo hoy,veo el alma humana..llena de confusión ,oscuridades mentiras..y soledad...
Ya no sé si somos reales,o estamos pintados como decía shakespeare...O si estamos hechos de sueños,y vivimos de verdades perdidas...
un beso