La eternidad entre las arrugas de la mano
Una amiga me recogió entre las suyas mis manos
donde buscaba entre la profundidad de las líneas
atisbos susurrantes de caminos y pérdidas
por los que deja la corriente de la vida a su paso
una segunda oportunidad de las emociones ya vividas
desde el futuro que se abre casi sin quererlo.
Tienen las manos la rugosidad de un antiguo pergamino
en el que el tiempo fue depositando tangibles granos
desde los que amanece siempre un nuevo día y un ocaso
mientras recorren las palabras espacios vírgenes,
oasis de enigmas que resbalan entre los dedos
mientras duran las caricias que trae pausado el oleaje
de mares caliginosos y azures que se inician en el cielo.
Almas que transitan van perfumando en su estela
la tarde que desde mis manos se abre como una flor
que se renueva en el vuelo de una mariposa
y la visión del paraíso que atrae los sueños.
El incienso se va quemando y sus cenizas sombrean
las arrugas de las manos y las colinas por las que el sol
roza tenue el amanecer de otro mundo que se desvanece…
© José Luis
2 comentarios
José Luis -
gobina -
un beso