La caja que no es caja
Una caja de zapatos sin sus zapatos
es una caja que guarda parte de los recuerdos,
esos que quedan siempre pendientes de clasificar
pero que pasa el tiempo y uno se olvida que están ahí.
En la oscuridad de la caja aún mantienen el brillo
de lo que significaron un día más allá de lo son
porque los objetos van formando parte de nosotros
sin saber muy bien el motivo de llamarnos la atención.
Quizá no podamos inhibirnos a la necesidad
de poseer lo que sabemos perecedero
con el reconfortante pensamiento de que puede
ser la puerta a otra parte o el asa que nos sujeta
a lo que deja de tener sentido con el paso del tiempo.
La mente se cristaliza en la negrura de la caja
donde nada se ve ni se abre más que en el pensamiento
que recogió las impresiones de un momento
que a lo mejor ya nada dice en nuestras vidas
pero que nos atan al pasado y lo vivido
como lejanamente un reloj a su cuerda.
© José Luis
es una caja que guarda parte de los recuerdos,
esos que quedan siempre pendientes de clasificar
pero que pasa el tiempo y uno se olvida que están ahí.
En la oscuridad de la caja aún mantienen el brillo
de lo que significaron un día más allá de lo son
porque los objetos van formando parte de nosotros
sin saber muy bien el motivo de llamarnos la atención.
Quizá no podamos inhibirnos a la necesidad
de poseer lo que sabemos perecedero
con el reconfortante pensamiento de que puede
ser la puerta a otra parte o el asa que nos sujeta
a lo que deja de tener sentido con el paso del tiempo.
La mente se cristaliza en la negrura de la caja
donde nada se ve ni se abre más que en el pensamiento
que recogió las impresiones de un momento
que a lo mejor ya nada dice en nuestras vidas
pero que nos atan al pasado y lo vivido
como lejanamente un reloj a su cuerda.
© José Luis
3 comentarios
ojodefuego -
Un abrazo
José Luis -
Y por la noche, seguro que salen los fantasmillas que lleva dentro y que tantas ganas tienen de recobrar vida... como nosotros depués de los sueños...
Besos
gobina -
Me gusta ese reloj de la foto.de hecho me gustan mucho los relojes,los que tienen máquina,con su corazoncito de ancora y espiral,con su tic tac,con su cuerda o su rotor...tienen alma esos relojes...
un beso.
Escribes poco...pero cuando escribes,me tienes toda la noche leyendo jejejeje..
¡qué bonito escribes¡¡