Desabandono incautado
Sujetan las ramas del árbol
el despojo de la inocencia
que otrora fuera compinche
y subyugado tejido de asedios.
Ya no insinúan sus palabras
ni el silencio trae reminiscencias,
es un ocaso
un devenir en sombras
como ese largo desierto
dentro de una botella.
Han dejado de sonar las caracolas
que barruntaban destinos y mares
transversales al tiempo
donde los sonidos del aire se escuchaban
entre espumaradas de almíbar
y arrecifes de sosiego.
Dura es la corteza de la inadvertencia
cuando se traspasa el umbral del olvido.
© José Luis
2 comentarios
José Luis -
espera
una nueva vida
o recuerdos inmarcesibles
o el más hondo de los vacíos...
ojodefuego -
Me descubrieron... Por siempre... Ojodefuego.
Besos