Constructor de vientos
Quietud
en la noche
en los silencios del alba
cuando la claridad aparece
y ancestrales tonalidades
ocupan el horizonte
y las canículas del alma.
La inconsciencia no sueña
sueños de la mañana,
la inconsciencia penetra
en los contornos de la oscuridad
donde dejamos la calma
a un lado, al fondo del piélago
junto a las glaucas algas
en el vaivén de las norias
y los barcos que navegaban
por la dilatación de los espejismos.
Traen susurros las nubes,
susurros cárdenos al cielo
y dorados a tu cabello,
mientras titilan mis ojos
haces de odas silvestres
y repiten mis labios
el soplo de la creación
en los vitrales de tu cuerpo.
© José Luis
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