Golondrina despistada
Blancor y verdor en mis labios
mientras masco las palabras
antiguas de la primavera,
conjuros desmembrados
en las alas del destino
pues nadie nace porque sí
o del deshecho camino
de una pareja de enamorados.
Tienen las techumbres secretos,
nidos abandonados que retornan
a la pericia de unos vuelos
huidizos de sol y sombra,
qué denso es el aire
cuando me embriaga tu aliento.
Retoñan ya las ramas
zigzagueantes golondrinas
apuestos pétalos brillantes
en el fondo de mi retina
y algún olvido o recuerdo
de algún que otro paraíso.
El día se abre desde las montañas
escaladas en las eses del universo
donde el vacío nebuloso del invierno
se hará cálido en los brazos amables
de tu sonrisa y misterio…
© José Luis
0 comentarios