La contemplación del paseo
El río me acompaña en el deambular,
cede sus orillas a mis pasos y paseos
desde el rescate irreverente de la tarde
por las bellas imágenes de un reflejo
de sombras en la superficie pulida
de juncos que se descubren al sol
y toman toronja el icor de los sueños
donde revolotean inmateriales las mariposas,
esas intensas lucecillas que perforan el cuerpo
viajando por derroteros de incienso y sangre.
Notas de aire teclean los incipientes verdores
de las ramas entre los ecos sordos de los pájaros,
pues en la lejanía una gran parte es intuición,
se resquebraja la tierra en hilos manantes
de lluvia y agua corriente, las piedras dibujan
senderos y vigas olorosas de tren a mis pies,
sólo algunos perros olisquean la muerte
en el cenagal luminoso de un túnel sacrílego,
las vallas nos separan de lo más temido;
quizá desde la sábana blanca de un cine
las piernas que pasean inmovilicen la ficción
agotadora del tiempo…
© José Luis
1 comentario
Brisa -
Un besito