Al rumor de tu nana
Rasgo los trazos en el papel al dictado de las nubes
rastreadoras de crepúsculos que el cielo surcan
y dejo en cada sombra el penetrar de mi silencio
en las piedras que inertes atesoran la profundidad
inmanente de la tierra poseedora de verdades
ocultas en el mar y en las hojas de las rosas.
Son palabras secretas que sólo conoce el corazón
puro de la noche en el vacío oscuro y palpitante
de las estrellas que sin ojos miran el mundo cegado
a los hombres en el interior de una libélula
que revolotea como un faro orientado a poniente
donde los barcos pierden la línea del horizonte
y zozobran en las olas blancas del olvido.
Tu voz, canto que tenue dulcifica mis noches
por las riberas de la creación y los espejismos,
no resiste descifrar los misterios de mis labios
y delicado posa un beso en las playas milenarias
de naufragios entre las caracolas y mis versos.
Espero a la libélula y la luz de la lámpara
para que den alas a los sueños de mi ergástula
y les acompañe ese viento que mece las birlochas,
las espigas de la campiña y mis palabras encadenadas.
Sé que vendrás
y me contarás al rumor de una nana
los secretos de las sirenas
dejados en los oídos de los navegantes
y en los ecos lejanos de mi infancia...
© José Luis
2 comentarios
José Luis -
buho -
que dulcemente entraña dulzura
al amanecer de la cama...
Ea, ea... A dormir
Besos