Nervadura
La luz atraviesa el otoño desde una hoja
entre los vertiginosos alcores de la madurez
y transmuta en ocre las nervaduras del mar
que vuelve los mini corpúsculos en piel arrugada,
en un mapa fruncido y entreverado de albures.
Trae mi memoria en sus recuerdos
ambarino un reloj de arena
y mientras recorren mis ojos sus granos
en mi mano se hunden las líneas
que formaron parte de un tiempo,
de una vida más allá de la sombra.
Desnudo en la tarde otoñal
la hoja que dejó su silencio
prendido en la claridad
de una noche un poco más larga…
© José Luis
2 comentarios
Chus -
Beso silencio y sonrisa. Chus.
gobina -
Seguro que seguirás escribiendo,porque la palabra es lo único que sobrevive...
Que disfrutes de un domingo ,un poco más largo lleno de sol y vida...
un besillo.