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Se muestran los artículos pertenecientes a Octubre de 2007.

Diseminación

20071002015337-diseminacion.jpg

Abro y cierro los párpados
en la vigilia y en el sueño,
caen intensas las gotas de lluvia
y nublan los ojos de la aurora,
no es no ver nada la ceguera
sino no llegar a imaginarla.
                     
La cabeza gira sin moverse,
sin siquiera revolver el cuello,
es una gran esfera
que imagina sus meridianos y paralelos
con la infinita inquietud de un tornado.
                 
Mis pies me observan con las uñas,
soy su televisor ideado,
las imágenes de mis retinas
son nubes que pespuntan imágenes
de luz y sombra,
y de tácitos colores…
                    
Quisiera las alas de un pájaro
y el zoom de una cámara
para irme lejos, muy lejos
hasta el fondo mismo de la mirada…
                    
©  José Luis

Una goma de borrar

20071003011419-gomaborrar.jpg

Pasean las letras por el cuaderno
inconexas como un mar enfurecido,
y arrastran blancos los rastros
por la punta roma de los dedos.
                      
No se enturbia el aire que golpea
las venas gruesas del suicidio
y en una esquina se esconde la A
de los puños enguantados del silencio…
                
El pasado es una tilde en el vacío
donde se contonean ancestrales las olas
y las bacantes tejen las danzas del deseo
a las crestas del Olimpo y sus diosas.
                     
Va aconteciendo la vida
entre los prietos recovecos de la rutina
y sólo aquellas letras que atinen con las alas de la luna
se salvarán de la quema
o de la goma de borrar de un niño…
                
©  José Luis



La selva

20071004171633-selva.jpg

Sonidos
sonidos que vuelan
vuelan en el silbo de una saeta
volátil de un arco tensado lanzada.
                  
Una mirada también es una saeta
que se arroja a la órbita del mundo
hasta que su eco vuelve a la propia retina
disociada y con partículas cautivadas.
                   
Las palabras salen de la boca,
los pensamientos de la mirada
y las saetas del corazón
cuando la sangre refleja
los colores de un arco
naciente de la selva.
                     
Enmarañados los jemes
en las ramas del anhelo
sienten crecer los tallos
desde la profundidad del misterio,
desde la tierra fecundada,
desde el útero materno…
                  
Una melodía siempre entre las estrellas
y las batutas de nuestras manos,
unos acordes amigos
para los momentos de soledad
o de deleitada distracción
mientras lanzamos nuestra saeta
a la corteza de un árbol,
a la frondosidad del orbe
o las estrellas.
                   
Quien sabe si la diana
será el objetivo
o simplemente una quimera…
                    
©  José Luis

03/10/2007 23:40. Autor: José Luis García FreeWolf #. Estelas No hay comentarios. Comentar.

Redes

20071005014139-redes.jpg

Atrapados en la realidad
los ojos bucean en las entrañas,
en las complejas redes del tiempo
donde acumulamos las imágenes
y los pasados acontecimientos.
                  
Caen las hojas de los párpados,
hojas ocres y arrugadas,
por las continuas estaciones
de los pétalos en flor
y la muerte de los mirasoles.
                    
Ofrecen las nubes gotas de lluvia,
cortinas de agua en las ventanas
del silencio tintineante
en el astronómico cielo,
collar de transparentes perlas
en el cuello de la Aurora.
          
©  José Luis

04/10/2007 23:57. Autor: José Luis García FreeWolf #. Pupilas Hay 2 comentarios.

Un rato después

20071005191652-ratodespues.jpg

Una copa entre las manos
azur de una mirada,
las burbujas marcan el tiempo
de mis manos por tu piel
y a veces tus recuerdos.
             
He buceado en tu sexo
y en placer fugaz de la tarde
mientras vibraba con tu cuerpo
y con la eternidad.
                   
El cielo me rocía con su sonrisa
y el sol con el calor de sus rayos
quizá la vida sea eso
tenerte en el corazón
y también muy cerca
justo a mi lado.
                  
Hombre y mujer,
luna y cielo
la tarde se despedirá
en el fulgor de tu pelo.
              
Apuro profundo el cava,
consumo este momento
frente a tu foto,
ante tus ojos serenos…
            
©  José Luis

Lienzos de nubes

20071007221054-lienzonubes.jpgEn estos días de otoño
los matices ambarinos de las piedras
en el crepúsculo los revelan los colores
tostados en el seno de la tierra.
                     
Las nubes aparentan oscuras montañas
donde los jeroglíficos arcanos esperan
el oro encendido del cielo
para escapar con los pájaros.
                       
Arde el firmamento
al caer de la tarde
y el tiempo torna la eternidad
en un fugaz momento
donde la vida se compendia
en unas pinceladas,
en unos instantes
en los que una mirada
merece en sí una existencia.
                
El aire se agolpa en un respiro
en el latido de corazón
en el sollozo de un niño
justo en el instante de nacer.
             
Mis dedos recorren tu pelo
broncíneo al atardecer
y allá a lo lejos
donde se pierde el horizonte
vuela nuestro secreto…
               
©  José Luis
07/10/2007 22:11. Autor: José Luis García FreeWolf #. Pupilas Hay 2 comentarios.

8 de Octubre

20071009000352-8octubre.jpgUna carrera
unos pasos resuenan por el pasillo
y las sombras recorren la pared,
son nubes prófugas de su destino.
                 
La puerta crujía con dolor de enfermo
y dos figuras mantenían en sus manos
las cabezas de los maléficos sueños,
toda pesadilla tiene un tufillo a sulfato.
                  
El llamador rompía monótono el silencio,
el aire se hizo vacío e impenetrable,
el cielo está oscuro, frío y desierto;
hoy a los ángeles no les dejan volar.
                 
La nada hizo su nido en la frente
y un murmullo anuncia la entrada
de letras desconocidas y ausentes
en la garganta que no puede hablar.
                 
©  José Luis

Los sentidos

20071010015628-sentidos.jpg

Las nubes trajeron de lejos
el olor de incienso ofrendado
y las luciérnagas lo mantuvieron vivo
en el glauco candor de un relumbre,
lejos de la tiniebla y sus enredaderas.
                            
No magullan las gotas
el interior de la caverna
donde el sonido es profundo
y los lamentos fecundan la tierra.
              
Cada mañana un silencio encierra la música
en la caja de las costumbres
y es la noche la que le da rienda
entre los ocultos brazos de la luna,
allá donde las profetisas
me extraviaron la memoria.
                   
Carece de ojos la Aurora
para admirar el surgir de los matices
entre los penetrantes fulgores del cielo
y no porque sea ciega
sino porque anhela la oscuridad de la sombra
donde recogen sus labios
los besos de los amantes.
                    
Salen de un libro palabras
entre los recuerdos empeñados al tiempo
cuando enmudecida la garganta
sola queda la voz
perdida entre las páginas.
                   
©  José Luis

El huso

20071010164124-uso.jpg

Virgen un dedo entre los hilos,
con solamente una gota de sangre
de una profecía entre las vueltas
matizadas de la tarde.
                        
El sino de una princesa
entre el mar de las inquinas
y unas hadas halagüeñas…
duérmase ya la chiquilla.
                
¿Dónde los sueños fueron,
dónde la inconsciencia
que lucía el horizonte
de un cielo sin estrellas?
             
A lo lejos un caballo
en la arboleda galopaba,
desvelando la inquietud
del jinete en la mirada.
              
Invisible el lucero
que guiaba la mañana
en una cortina de lluvia
el atardecer se trasmutaba.
                
Envían del cielo un beso
que guía entre las sombras
sus labios hasta otros labios
fríos y lívidos,
dormidos y acallados
en el sepulcro de la noche.
                 
¿Quién quisiera ese beso
para la piel de sus labios
aunque no fuera princesa
de un huso desbordado…?

Pero esa ya
sería otra historia...
              
©  José Luis

Como tengo miedo, por eso rezo...

20071012015953-poresorezo.jpg

Escuché esta frase
que me impactó
en un programa.
          
¿Qué hay entre las manos
cuando la cabeza asume el miedo?
              
Es la última esperanza
depositar en otras manos
la lucha del silencio.
            
Manos que aúnen las almas
de los creyentes,
de los que aceptan el sufrimiento
como parte inherente del camino
más allá de quedarse cruzados
de brazos y de palabras
que aten la boca.
          
Porque la vida
es para ser,
para fluir en sensaciones,
en pensamientos y emociones…
              
Para sumergirse en el mar del olvido,
en el firmamento de la consciencia etérea
y rejuvenecer los mundos que nos atan
pero a la vez nos separan de la tierra.
                  
Ahora caen las hojas,
los árboles extienden sus brazos
y también rezan…
                    
©  José Luis

Después de la aurora

20071012214755-despuesaurora.jpg

Es temprano
y la cama retiene entre las sábanas
el calor de nuestros cuerpos.
              
No te has levantado todavía
y siento la tranquilidad de saberte viva,
de tenerte cerca, a mi lado…
                  
Porque la vida
es contar con otra persona
para dejar correr en el tiempo
cada uno de los mares que brotan
de las flores del deseo,
mientras vemos cómo nuestra piel
como arena resbala por el reloj
sinuoso de los días y las horas
marcando el fruto de la existencia,
un nuevo edén con su nuevo pecado.
                
©  José Luis

Los alrededores

20071014162049-alrededores.jpg

Veo las ramas de los árboles
mecidas por el viento suave,
perdiendo sus hojas ocre,
pensamientos que se desvanecen
en la corriente fluctuante
del río que atraviesa Salamanca.
                         
Las aves retoman el cielo
en intrascendentes acrobacias
con sus juegos de alas y vuelo,
y allá sobrevolando el agua
pasan el tiempo en mi mirada.
                  
El puente camina en los pasos
que extravían mi destino
en los pasos de otras gentes,
en sus ojos y en el silbo
que trae el aire
palpitante a mis oídos.
              
Ruido de motores
en la mañana sabatina,
agolpe de trabajo
de las horas que suplican
un domingo para el descanso
y una tarde para la risa.
           
Llegará el crepúsculo
y con él la luz sombría
que matizada en los colores
pondrá fin a este día
y a la visión de los alrededores...
               
©  José Luis

13/10/2007 23:43. Autor: José Luis García FreeWolf #. Estelas Hay 4 comentarios.

Interior de mano

20071018181321-interiormano.jpgUn puño cerrado
es una caja
que contiene las huellas
de la mano,
una urna donde posar los recuerdos
al arrimo de las nieblas
y la noche
donde la verdad de las cosas
es un suspiro que espera la señal
para salir volando.
                  
El pulso
acuna los sueños
donde se esconden las rayas
de la muerte
y los pájaros se resisten
a abandonar
el cielo que sustenta sus alas...
                
Acaricio el interior de la mano
y una corriente de cosquillas
se estremece en un mar de sensaciones
donde las olas arremeten contra el sol
y la arena que recoge los pasos
de los caminantes que fueron
una mirada perdida en el desierto
de agua
y fuego.
                   
¡Hay tantos clamores en los objetos!
Uno por cada vez
que mis manos se ciñeron
en el saber de las impresiones,
uno por cada vez que tus ojos
penetrasen en el misterio
del amor y la inconsciencia.
                  
Una mano abierta
es una carta,
un mapa de tesoro
contenido en la botella
que apuramos cada noche
en la piel del deseo...
               
©  José Luis

A la luna esperaba

20071015222819-luna.jpg

Vuela una gaviota
entre las notas de esa canción
que resuena en mi cabeza
y en los sueños cada noche
despliega blancas sus alas
en el lonely looking sky
que se enreda en las raíces
de mi alma.
                      
¿Quién te esperará,
justamente en su regazo,
al final de la jornada?
¿Quién tu mano calentará,
en las ondosas olas,
con la ternura de su cara?
                       
Hubo un tiempo
en el que las palabras
cobraban vida
en los ojos cautivados,
en la más fiel de las miradas
cuando amada la voz
cuentos en el aire dibujaba
con las sombras de la noche,
con su mano en mi espalda
acariciando el corazón
y depositando la semilla
del amor en las entrañas.
                  
Vuelve cada día la noche
a lomos de una tonada,
a veces junto a la luna
que allá arriba aguarda
el galope de mis sueños
por las estrellas de una montaña
como cuando niño
yo la esperaba en la cama.
                  
Voló la gaviota
que atravesaba la noche
sobre las sábanas de mi cama
y en mis labios confió
la canción de la alborada
y el mundo para cuando fuera
mayor…
                 
©  José Luis

En un minuto

20071018180919-minuto.jpg

La vida se escapa en un minuto,
mientras tomas una taza de café
o lees un poema en el libro.
     
Cambia el azul del cielo
con las nubes de la mente
en el mar de los muertos
donde las algas son las entrañas
de los barcos hundidos
con la fuerza de las palabras.
            
Nadan los peces entre los pensamientos
acumulados impasibles en el fondo
oscuro de la noche sin luna
que mira el transitar de los mortales
por los vicios y las pasiones,
por los flujos de Pandora
y su caja maléfica
pero tremendamente humana.
               
Sesenta segundos en el hálito
olvidado por los dioses
en una vasija de hueso y barro
donde el deseo es un pájaro
que canta a la jaula del tiempo,
a su columpio y al milagro
de un corazón que late
plasma de eternidad
y, acaso, corpúsculos de misterio.
             
¿Aguantarías sin respirar un minuto
la mirada de Euríale
o los escalofríos del Hades...?
         
©  José Luis

La función

20071018181936-funcion.jpg

El crepúsculo anuncia disgregada la huida
de la luz entre las escarpadas tinieblas
y los espíritus salen alojados de las paredes,
dantescas figuras en una ciudad prohibida.
             
No devienen las almas
de los reinos oscuros del Hades
sino de las palabras perdidas
entre la sombra de los árboles.
          
No reconozco las olas que se pasean por los caminos
encrespadas en atuendos pétreos y fugaces
que no palpan ni la fría noche ni el desgajado suspiro
de las mujeres intangibles en los fondeaderos marginales.
             
Un pez mira el distraído horizonte
con la pipa atravesada entre las aletas
y el humo se enreda en el fanal de la luna
como una pamela apostada sobre la cabeza.
             
Es la noche de las ánimas
en el templario cañón de Ucero,
es la función anunciada
en el Apocalipsis
o en el fondo de una botella…
         
©  José Luis

17/10/2007 23:48. Autor: José Luis García FreeWolf #. Pupilas No hay comentarios. Comentar.

La vendimia

20071019020514-vendimia.jpgDe una parra aguardan las uvas
la mano que las sazone y proteja
de la pérdida inmanente del tiempo,
del usufructo placentero de la nada.
          
El sol ha tejido la tierra en surcos
cruzados con la hondonada del horizonte
y las nubes olvidaron en la tela sombras
de racimos sazonados en los brazos del ocaso.
           
¿Quién no ha libado del néctar
fermentado en la copa del destino?
    
Paladeamos sinuosa la verdad
entre las acedas hojas del otoño
como una cita raída en la comisura
palpitante del silencio.
       
Quedan regustos que inventar
en las exequias del crepúsculo
donde iniciáticas las gradaciones
toronja, grana, violácea…
nos enclavan en la mirilla del mundo.
             
Una jornada más
las manos acariciaron las pulpas
libidinosas de la inconsciencia
mientras bañaba un eje de luz
otoñal el equinoccio de Libra…
             
©  José Luis

Aires de otoño

20071020015220-airesotono.jpg

Mecen glaucas las uvas los aires
que el mar arrastra entre su espuma
y las nubes áureas que ocultan la luna
tras los rayos que suspenden la noche.
               
Dejo las palabras en el alféizar de la inconsciencia
para que las aromes con los pétalos de la mañana
y sus sonidos acristalados los envolveré en una botella
que lanzaré a la profundidad indestructible de los sueños.
            
Volverán turbias las sombras con las almas perdidas
reclamando mi nombre entre las runas deslavazadas
de la voz de las sirenas varadas tras la orilla hundida
en los pies de las tinieblas donde opaca la luz
llora el paraíso sacrificado en la mortalidad del hombre.
           
Caerán de nuevo las hojas de la sabiduría y los árboles
cuando se eclipse el albor en el fango de la tierra
y los ángeles desorienten su destino en las lágrimas
de las madres que parirán hijos sin cielos ni estrellas.
               
Al final de los tiempos emergerá del caos una botella,
un espejo donde se reflejó la inmortalidad de mi alma
y quiera Dios que la soledad de ese instante
no sea el principio del silencio
sino la atronadora obertura de un mundo nuevo…
                     
©  José Luis

La mayor distancia

20071023190224-mayordistancia.jpg

La distancia entre dos personas se alarga

en las palabras que demoran sentido a la existencia

y dejan descobijada y abrupta la ribera del encuentro.

               

©  José Luis

Contemplación en el río

20071023185902-contemplario.jpg

Hoy miraba intangible el río desde la pasarela
y sentí temor al ver cómo se movían las ramas
que crecen desde el agua y ondulan la corriente,
parecían brazos necesitados de auxilio, brazos
reteniendo en la mirada al escalofrío,
esa sensación de imaginar alguien a tus espaldas.
                 
Vi cómo el río descendía dorado en abundantes hojas,
era el otoño que braceaba desde los árboles y sus ramas
entre las briznas de aire que se quiebran sin saberlo.
           
Desde el fondo turbio una bicicleta estática
pugnaba contracorriente por permanecer inmóvil,
por guardar el equilibrio que se consigue tras el pedaleo
de la realidad y los sueños, lo que no es y pudo haber sido.
              
Dos pececillos modulan la orilla con sus quiebros de arena
y dejan escapar intermitentes las burbujas con sus anhelos
alcanzando los reflejos de un sol que esparce la mañana
sobre el azur del cielo y las calles transitadas de mi pueblo.
          
©  José Luis

Mario Neta

20071025185824-marioneta.jpg

Destejes los hilos de la noche

que sujetan tu alma a la profundidad

oscura y atravesada de los abismos

por las luces del firmamento

como almas perdidas del edén

y de las manos de nuestros ancestros.

              

Ya no te atan ni la luna ni los rayos

que se mecen perpetuos en el surco del horizonte

porque dorados tus labios dejaron en el sol

el sabor maduro de las lluvias

y rutilante de los versos,

donde oscilan las palabras con las hojas de los árboles

y vuelan como pájaros que al amanecer despiertan.

                   

El aire se espesa en los sueños azures

del paño límpido de la atmósfera

y, una mano, ramillete de hojas

saluda al otoño

y a la libertad naciente de la marioneta…

          

©  José Luis
24/10/2007 23:42. Autor: José Luis García FreeWolf #. Estelas Hay 5 comentarios.

Negociar con la vida

20071026013824-negociarvida.jpg

Mis ojos,
tus ojos
se cierran cada noche
en el techo de la habitación,
en el agujero negro de la inexistencia
donde mariposas multicolor vacían
de sus alas los pigmentos
y del universo sus incesantes pupilas.
        
Sólo un pensamiento traspasa las hojas
de los árboles caídas ocres y otoñales
que la alameda bosqueja en el horizonte,
un cuadro en la retina de lo lejano,
en los recuerdos que atesora el cielo
con el pasar de tantos y tantos años…
                
La vida,
múltiples las formas de la vida
recrean en los sueños el tiempo,
como el mar se deleita en las olas
con su ir y venir espumante,
así los que nos sabemos mortales
dejamos en cada recodo,
en cada beso y lágrima,
corpúsculos de humanidad
con los que negociarle a la vida
siquiera un átomo de la eternidad…
         
©  José Luis

25/10/2007 23:49. Autor: José Luis García FreeWolf #. Pupilas Hay 6 comentarios.

Una llamada

20071027200217-llamada.jpg

Suena en el interior
la vibración del teléfono
a través de la silenciosa estancia
irrumpe una voz.
       
Son palabras anónimas
perdidas en el olvido
en la espesura de la sombra
donde sus nombres
son placentas de silencio.
         
¿Dónde acudir
cuando el dolor lacera
los años de existencia
y las lágrimas
anegaron con profundidad
los recuerdos de la infancia?
       

Quizá esa presencia
al otro hilo
sea el aletear de un ángel
que humano en su esencia
se aferra a la pérdida del edén
porque es su única recompensa…
            
©  José Luis

Nervadura

20071028013138-nervadura.jpg

La luz atraviesa el otoño desde una hoja
entre los vertiginosos alcores de la madurez
y transmuta en ocre las nervaduras del mar
que vuelve los mini corpúsculos en piel arrugada,
en un mapa fruncido y entreverado de albures.
   
Trae mi memoria en sus recuerdos
ambarino un reloj de arena
y mientras recorren mis ojos sus granos
en mi mano se hunden las líneas
que formaron parte de un tiempo,
de una vida más allá de la sombra.
  
Desnudo en la tarde otoñal
la hoja que dejó su silencio
prendido en la claridad
de una noche un poco más larga…
       
©  José Luis

27/10/2007 23:57. Autor: José Luis García FreeWolf #. Pupilas Hay 2 comentarios.

Equilibrio

20071028235949-equilibrio.jpgSobre las manos el cuerpo cede
la libertad de los movimientos
como una rueda que girara
en el carrusel de los deseos.
          
Los ojos se inclinan al suelo
al revés mismo de la mirada
y el mundo de repente cambia
como los labios de la mañana.
     
Un beso en el frontispicio
puede ser final truculento
en la caída del equilibrio.
                 
©  José Luis
29/10/2007 00:01. Autor: José Luis García FreeWolf #. Pupilas No hay comentarios. Comentar.

Mimético

20071031233813-mimetico.jpgEs la piedra un duro sendero
por donde el sol arrasa los vientos
que la noche abandona en la sombra
como hijos de las nubes desprendidos.
            
Una lagartija asoma su desahogo
a los rayos sumisos de la mañana
donde se acrisolan los minutos
de un reloj desmemoriado.
      
El musgo que naciera de la lluvia
agosta sus labios en la orilla
perpetua de las rocas
mientras los años dejan en su lomo
el paso de los dedos por las letras
que custodiaban allí tu nombre.
            
Has cerrado los ojos
como se cierra un sendero
por la hierba que crece
del olvido de unos pasos.
               
Ya no miras el aire
que trae los recuerdos,
ya no buceas
en el interior de los misterios
ahora yaces en la tierra
mimética de los huesos
donde las almas se confunden
con las brasas del silencio…
           
©  José Luis


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